Comunicado de los padres (26/02/2019)
Pasados ocho meses tras el fallecimiento de Marta, hemos buscado el momento y la forma de ponernos ante el pueblo de Yecla y decir todo lo que sentimos. Está siendo un tiempo muy doloroso para nosotros como padres, para su hermano y para toda la familia, que hemos vivido tres años la enfermedad de Marta.
La única tranquilidad que nos queda, a pesar de su marcha, es que hemos hecho todo lo que en nuestras manos ha estado y si algo ha faltado, es porque no lo conocíamos o por desgracia ya no ha quedado tiempo.
Agradecer públicamente al pueblo de Yecla, que jamás tendremos palabras suficientes para demostrar lo agradecidos que estamos por todo el apoyo incondicional que hemos tenido y la forma en que el pueblo se volcó con Marta.
Agradecer a gente anónima para nosotros entonces, que a través de los medios en los que se solicitó ayuda para Marta, se pusieran en contacto con nosotros, como lo hizo una persona de Madrid, la cual quería buscar el mejor médico oncólogo y el mejor hospital que hubiese, donde fuera, para su problema. De hecho, las muestras extraídas en su día para la biopsia fueron solicitadas al hospital Virgen de la Arrixaca y se mandaron al Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, donde se les realizó un nuevo estudio con la idea de poder llevar a Marta hasta allí, a cargo de esta persona.
Tras el primer tratamiento en la Clínica Universidad de Navarra que funcionó desapareciéndole prácticamente el dolor, dejando atrás casi toda la medicación que llevaba que no le quitaba todo el dolor y además la drogaba y la atontaba por lo que a veces Marta no quería más pastillas, recibió dos sesiones más. Todo progresaba perfectamente, con sus efectos tras la quimio como en todo tratamiento de este tipo. En el último, tras sufrir el bajón de defensas, fue ingresada en Murcia como otras veces, desarrollándose todo como siempre; pero esta vez, se detectó, que su corazón empezó a dar problemas. Apareció una insuficiencia cardiaca, que poco a poco a pesar de llevar medicación y su poca actividad, no pudo remontar. En esta fase, donde la quimio ya era imposible, fue cuando aparecieron todas las posibilidades fuera de España, donde se hubieran intentado otras cosas.
En este último mes donde la situación de su corazón se vio afectada, estuvimos en casa, donde Marta se fue recuperando de un supuesto ictus transitorio que sufrió en casa, tras la vuelta del último ingreso en Murcia, ocasionado por culpa de algún trombo que soltaría su pierna que se había convertido en un fenómeno de unos 8 kilos por sí solo y digo supuesto porque nunca se le realizo ninguna prueba. Es más, se nos aconsejó, tras sufrir el ictus, que ya no le diéramos ni de comer, ni de beber por miedo a que se atragantara y seguían pensando que era el fin. Cuando esa misma noche, ella demandaba la cena y mucha bebida y nosotros accedimos a dárselo. En Murcia no entendían como conseguía remontar de todas las situaciones y así lo hizo.
En la última semana, que el corazón de Marta empeoro, la clínica de Navarra, con la que estábamos en contacto constantemente, nos ofreció la posibilidad de que fuéramos para ver qué podían hacer por Marta, ya que aquí ni siquiera le hacían una analítica por lo menos para ver la medicación del corazón como le iba, ni si tenía carencia de algún tipo que la hiciera sentir mejor. Aquí, nos dijeron, que solo nos quedaba esperar, pero, que, conociendo a Marta, no se atrevían a decirnos tiempo, ya que reconocieron entonces, que Marta salía de todo y tal como para ellos las cosas debían pasar, no estaban pasando.
Por todo esto queremos que se sepa que nunca podremos agradecer ni olvidar el apoyo que Yecla ha tenido con nosotros, el vuelco total de gente anónima, asociaciones, grupos deportivos, empresas, trabajadores, gente mayor, niños y niñas, escritoras, colegios (profesores, maestros, Apas), escuela de música, músicos, medios de comunicación, la gran cantidad de firmantes que apoyaba nuestra petición (460000)… Pedimos disculpas por si alguien se nos olvida, pero todos absolutamente todos los yeclanos, e incluso no yeclanos, han apoyado a Marta, han dado dinero para su tratamiento, han rezado por su curación y llorado su fallecimiento. Gracias muchas Gracias.
No queremos olvidar al señor de Madrid que, sin conocernos de nada, sin saber si quiera donde estaba Yecla, se ofreció incondicionalmente para ayudar a Marta.
A la clínica de Navarra por su atención su trato, tanto con nosotros como con Marta. Decir que a partir de cuándo se empezó a mover el tema de Marta en las redes, nos comunicaron los de Niños contra el cáncer (asociación que cuida de los niños en la Clínica Universitaria de Navarra) que vieron el vuelco del pueblo de Yecla con Marta y también nos querían ayudar. Así lo hicieron, porque las dos últimas facturas corrieron a su cargo.
No vamos a olvidar al padre David que tan pendiente estuvo de Marta en sus hospitalizaciones y fuera de ellas, a la planta de oncología de Murcia, ya que el trato con Marta por las enfermeras, voluntarios, psicólogas… Ha sido maravilloso y ella los quería mucho. No podemos quejarnos de ellos, los problemas surgidos a partir de agosto del 2017, no mermó en ningún momento el trato hacia ella, por el personal de la planta.
Así como a la Caja Rural Central primera y única entidad que se ofreció a través de su fundación para ayudar a Marta y abrir una cuenta para lo que necesitáramos sin gasto alguno.
También agradecer a los médicos fuera del caso, que nos han apoyado y ayudado en las decisiones que hemos tomado, lo que nos daba ánimo para seguir adelante.
La clínica Kayas, por su profesionalidad en la ayuda al bienestar de Marta, todo de manera desinteresada.
Al abogado Pascual Lorenzo, por su tiempo, asesoramiento y ayuda en todo lo legal, así como a su gabinete, todo realizado desinteresadamente.
Nuestro agradecimiento a Cecilia Olivares de la Asociación de AYAC de Yecla por su ayuda prestada en la preparación de los estatutos.
A nuestros asesores Tribem en especial a Antonio, por su ayuda y rapidez en la constitución de la Asociación “Marta, la princesa valiente”, para que todo se pudiera realizar legalmente y con la mayor transparencia.
En fin, un agradecimiento imposible de devolver, e imposible de olvidar.
Queremos así mismo explicar, que va a pasar con el dinero recaudado, para poder gestionar este dinero que únicamente iba para el tratamiento de Marta, se creó una asociación sin ánimo de lucro “Marta, la princesa valiente”, y se abrió una cuenta para este caso. Nunca podíamos pensar que se podía recaudar tanta cantidad de dinero (84.326,43 € en total). Por ello hemos pensado y decidido cómo vamos a utilizar el mismo.
La asociación va a permanecer para mantener el recuerdo de Marta, se van a continuar realizando actividades en recuerdo de ella, y para poder ayudar en todo lo posible a los niños con cáncer.
Para que todo sea transparente, no podemos estar diciendo en los medios de comunicación, hemos hecho esto, hemos hecho lo otro, por ello siempre que se haga un movimiento en la cuenta, se reflejara en la página de la asociación de Marta el dinero que había, para que se utiliza y qué queda. La intención es que todo lo que en nombre de Marta podamos hacer por otros niños lo hagamos, esto no distingue a quien ni donde, siempre que sea necesario para la cura de ese niño y no tener que pasar por donde hemos pasado, en la medida que podamos, pero principalmente va a ir destinado a la investigación del cáncer en niños y sobre todo osteosarcoma que es el que menos estudiado está.
De momento podemos decir, que se ha donado recientemente:
- 20.000 € a Niños contra el cáncer por su encomiable labor. Ver justificante
- 5.000 € a la investigación del osteosarcoma por parte de la Dra. María José Blanco Prieto (Universidad de Navarra). Ver justificante
Quedando por tanto un saldo actual en la cuenta de 59.326,43 €
Solo pedimos que por favor se investigue y que se utilice todo lo donado para que el cáncer en los niños pase a ser como una gripe sin más. Es muy duro sufrir y ver esta situación en niños, que ni siquiera saben lo que les pasa. Por favor investiguen, todos somos padres, abuelos, tíos, amigos… de niños que están, como todos, por desgracia, dentro del bombo y si a alguien le tocase que se pueda curar, sin tener que pasar por todo esto. Investiguen, que los políticos se impliquen en ello, que dejen de ponerse en la foto y se impliquen con hechos, y sobre todo que tengan humanidad, mucha humanidad.